viernes, 27 de abril de 2007




EMOTIVA DESPEDIDA A UN GRAN MÉDICO Y MAESTRO

Este viernes 27 de abril de 2007, en el auditorio del Complejo Hospitalario San José, asistimos a una emotiva ceremonia de despedida del Dr. Juan Márquez, quien fue por más de 15 años Jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia de nuestro Complejo Hospitalario y formador de numerosas generaciones de médicos de su especialidad.

A continuación se transcribe el sentido discurso de despedida realizado por el Dr. Marco Clavero Pérez, actual Jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia, que describe el perfil humano y profesional de nuestro querido “Profe”, que no nos abandona definitivamente, pues segue vinculado a nosotros en su calidad de docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago.

"Estamos reunidos hoy para testimoniar en esta sencilla ceremonia el agradecimiento que le tenemos a nuestro jefe - maestro y amigo Dr. Juan Emilio Marquez Neuenschwander, el que por casi 20 años en nuestro servicio, nos ha conducido, nos ha liderado y nos ha llevado al lugar de prestigio que tenemos actualmente, y que ahora deja su labor institucional y se acoge a una merecida jubilación.

Siempre se ha dicho “las personas pasan y las instituciones quedan“, lo cual es cierto, pero en el paso por una institución existen personajes que trascienden, que las impulsan y que las hacen crecer.

Este es el caso de nuestro querido homenajeado , ya que llego a nuestra maternidad en un momento crucial y fue una instancia de cambio, que generó el despegue de nuestro servicio, dándole un serio carácter docente y asistencial, centrado en las usuarias, instaurando un trato respetuoso y digno, respetando a las personas por sobre cualquier otra consideración.

Hombre de fe, católico, medico de profesión y marino de corazón, aventurero por excelencia, no dudó, apenas titulado de médico en la Universidad Católica, en partir a una zona tan lejana como Punta Arenas, donde inicio su ejercicio profesional en el año 1960, permaneció en la zona austral en Puerto Williams como médico único hasta 1964. Vuelve a Santiago al Hospital el Salvador , a realizar su beca de retorno entre el año 1964 y 1967.

En su paso por el sur del país, conoció a la mujer de su vida, su esposa ( Astrid Nielsen) “la baby” . , con quien tuvo cuatro hijos.

Se desempeñó en ése mismo centro asistencial como jefe de turno A.P. hasta el año 1973, continuando su residencia en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile hasta el año 1974, asumiendo luego, cargos de responsabilidad creciente Ayudante II, Jefe de Ginecología, Jefe de Clínica hasta fines del año 1985, fecha en que se acoge a jubilación y se incorpora al Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital San José en forma ad honores hasta el año 1987. Es contratado como ginecólogo tratante desde 1988 a 1991, para continuar como Jefe de este Servicio hasta el año 2006. En todos estos lugares ha tenido puestos de protagonismo y responsabilidad, dejando su huella en beneficio de las enfermas y de la salud pública de las mujeres.

Ha participado en la formación de varias generaciones medicas (incluyéndome), se me vienen a la memoria (supongo que a mis colegas de generación también) sus clases de desarrollo anómalo de los genitales y sus correcciones, enfermedad del trofoblasto, incontinencia urinaria etc. Con su actitud paternal y su sabiduría no solo ha hecho docencia en lo médico, sino también en lo humano, ha sido el apoyo de muchos, los que haciendo caso a su sapiencia, hemos superado algunas situaciones personales complejas.

Cirujano de gran habilidad, su frase” las cirugías no son fáciles, yo las hago fáciles”, podría interpretarse como soberbia, pero era una realidad, ya que en su etapa ad honorem, en que nos enseñaba a los médicos jóvenes técnicas quirúrgicas, podíamos dar fe que lo expresado en esa frase - era cierto.

En el curso de éstos años debió enfrentar problemas complejos y dolorosos, tanto institucionales como personales, los que enfrentó, resolvió y aceptó con una entereza digna de toda admiración.

En suma doctor, usted ha hecho escuela en el gran sentido de la palabra, su legado a este Servicio, que en las condiciones actuales es muy diferente de aquel que conocimos en el año 1982. y que hoy tanto nos enorgullece.

Nuestra institución le debe agradecer por su notable entrega y compromiso con la mejoría de la salud pública. Ha estado en todos los puestos de responsabilidad, excepto la Dirección del Hospital, lo cual ratifica -- aun mas -- su gran inteligencia y sabiduría.

En lo personal, he aprendido a conocer, admirar y querer a la gran persona que usted es, ha sido un privilegio servir bajo su mando y le pido a Dios que le de vida y salud para poder seguir disfrutando de su presencia y compañía.

Muchas gracias

Profesor, jefe, maestro y amigo.
Su Maternidad le saluda".

José Formas Lamar
CHSJ

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó este artículo. Conocí a este Dr. Marquez, y a pesar de que creo que era "momio" era un hombre correcto y esta a la vista que mejoró bastante la maternidad del hospital san josé, que en los años 80 era un asco y ni siquiera permitian visitas. Mi esposa fue bastante maltratada allí luego de un aborto espontaneo, creo que ahora eso no sucede gracias a este doctor.

Mario Hidalgo
Conchalí

Anónimo dijo...

Como funcionario he visto a muchos de mis compañeros que han dado muchos años de su vida a servir en la salud, con vocación y amor por los pacientes, retirarse sin ningún tipo de reconocimiento. Creo que el homenaje a este doctor es merecido y que debiera ser el inicio para reconocer a todos los que se lo merecen, sin importar si fueron auxiliares, médicos o jefes, el justo reconocimiento a su esfuerzo.